Chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis)
Descripción.
El chotacabras cuellirrojo es un ave de coloración discreta y hábitos nocturnos que le convierten en una de las más misteriosas y esquivas de la fauna ibérica. Las tonalidades marrones y grises de su plumaje convierten al chotacabras en una especie prácticamente invisible cuando aguarda posado en suelos cubiertos de hojarasca o pinocha. Una banda de color anaranjado que rodea su cuello hasta el pecho le diferencia de su congénere más pequeño, el chotacabras gris (Caprimulgus europaeus). Con una longitud de 24-28 cm y una envergadura de 52-59 cm, el cuellirrojo es la más grande de las dos especies de chotacabras presentes en Europa. Cabe destacar sus sorprendentes adaptaciones evolutivas. Por ejemplo, presenta una gran cavidad bucal le permite capturar con facilidad a sus presas favoritas: las polillas. Para cazarlas, suele acechar posado en caminos rurales o pistas forestales, levantándose en vuelos cortos y directos. Su pico está bordeado por unas vibrisas táctiles que le dotan de una mayor eficacia de captura, al tiempo que protegen sus ojos del impacto de insectos voladores. En abril acuden los primeros chotacabras cuellirrojos a reproducirse en nuestra península. Las parejas, que tienden a mantenerse fieles y repetir sus lugares de reproducción, comienzan el cortejo emitiendo el macho un canto inconfundible, que marca el inicio del verano para muchos naturalistas. Las hembras pondrán uno o, más habitualmente, dos huevos en una zona estratégicamente seleccionada de su territorio, directamente en el suelo y sin aporte de material, incubando durante un período de 16-19 días. Los machos acuden diariamente al ocaso para dar relevo a sus parejas, de forma que ambos consortes comparten tanto la incubación como la ceba de sus pollos. Estos, a las pocas semanas, serán capaces de volar y alimentarse por sí mismos, preparando sus reservas de grasa para el largo viaje migratorio que les espera.
Hábitat y distribución.
El hábitat preferido del chotacabras cuellirrojo en el sureste ibérico es el matorral bajo, si bien la especie puede seleccionar cultivos que mantengan zonas abiertas entre árboles, claros de bosques y vegas, generalmente en áreas poco abruptas y de baja o moderada altitud (< 1200 metros). En la península ibérica, su rango de distribución se extiende desde el valle del Ebro hasta el centro y suroeste peninsular. Su distribución mundial se limita a nuestra península y el Magreb, por lo que es extremadamente importante la protección de nuestras poblaciones reproductoras. Muy poco se sabe de la invernada de estas enigmáticas aves que, entre septiembre y octubre emprenden su migración otoñal hacia África, donde pasarán el invierno.
Seguimiento de la especie.
Desde el año 2017, la Asociación Ulula colabora con el Grupo de Anillamiento ANSE en el desarrollo del Proyecto Chotacabras, una iniciativa naturalista para el estudio de la biología reproductiva y la ecología de esta especie en la Región de Murcia. Con el apoyo de agricultores, en la ladera norte del Parque Regional El Valle y Carrascoy, se lleva a cabo el seguimiento de la población reproductora en dos fincas de cítricos: una en régimen intensivo y la otra en producción integrada (cercano al ecológico). Durante cada temporada reproductora, técnicos/as y voluntarios/as de ambas asociaciones realizan censos nocturnos para el conteo de individuos y la detección de nidos. Mediante el anillamiento científico de pollos y adultos, su marcaje con dispositivos de geolocalización, y la monitorización de los nidos, se han obtenido datos muy valiosos que están permitiendo revelar los secretos de esta especie durante su reproducción. Desde el año 2023, la ejecución y explotación científica del Proyecto Chotacabras se encuentra integrada dentro de las líneas de investigación del Área de Ecología (Dpto. de Biología Aplicada) de la Universidad Miguel Hernández, cuyo soporte está resultando crucial para generar resultados científicos de elevado interés.
Amenazas para la especie.
A tenor de los datos del programa Noctua (SEO/BirdLife), ha sufrido una regresión del 38.6% entre 2006 y 2018, cuyas causas principales son los cambios en el uso del suelo, la intensificación de los cultivos y la pérdida de insectos por el uso de pesticidas en paisajes agrícolas. En algunas zonas sufren los estragos de los depredadores oportunistas, como gatos asilvestrados, ratas, zorros o incluso jabalíes. Los atropellos son muy frecuentes en todo su su rango de distribución, debido a su querencia por utilizar las vías de comunicación humanas. Éstas actúan a modo de trampas ecológicas al ofrecer condiciones óptimas para la alimentación de los chotacabras, tales como la atracción de polillas por las farolas, la mejor termorregulación en el asfalto o espacios amplios para la captura en vuelo.
Figuras de protección.
El chotacabras cuellirrojo ha sido recientemente clasificado como especie “Vulnerable” en el Libro Rojo de las Aves de España (2021) y está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Sin embargo, la especie no se encuentra incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, lo cual debería ser un próximo paso indispensable para que las administraciones públicas implementen medidas encaminadas a la conservación de esta extraordinaria especie.
Nota: hasta la fecha, el Proyecto Chotacabras ha contado con el apoyo económico de la empresa agrícola EARMUR S.L. (temporadas 2020 y 2021), Ideas Medioambientales S.L. (temporada 2022), y SEO/BirdLife (a través de sus Ayudas a Jóvenes Investigadores 2022), así como el apoyo logístico de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y el soporte de la Universidad Miguel Hernández.